¡Hola de nuevo!
¿Seguimos otro mes más endulzando
la vida? Ya que la climatología vitoriana no pone mucho de su parte...
Esta vez os traigo
una receta
(por llamarla de alguna manera) que no puede ser más fácil: dulce de leche. Aunque aquí no es un
ingrediente que se utilice mucho, en Latinoamérica lo usan
muchísimo en los postres. Cada vez se va
viendo y encontrando más en los supermercados o podemos ver recetas que lo
utilizan, ya que se está popularizando. ¡Lo que yo no sabía es que era tan
sencillo de hacer en casa! Así que os enseño a hacerlo.
Eso
sí, os voy a confesar algo. Yo siempre he creído que el dulce de leche no me
gustaba, que era demasiado dulzón para mí...¡Hasta que probé este! Está
buenísimo y, aunque sí que es muy dulzón, el
sabor me recuerda un poco al del toffee.
Animaos a prepararlo en casa porque es
requetesencillo y el resultado está de muerte. Eso sí, buscarle rápido una utilidad o salida en alguna receta, porque si no os
lo vais a acabar comiendo a cucharadas (que no lo digo porque me pasara a
mí...).