¡Hola de nuevo!
¿Seguimos otro mes más endulzando
la vida? Ya que la climatología vitoriana no pone mucho de su parte...
Esta vez os traigo
una receta
(por llamarla de alguna manera) que no puede ser más fácil: dulce de leche. Aunque aquí no es un
ingrediente que se utilice mucho, en Latinoamérica lo usan
muchísimo en los postres. Cada vez se va
viendo y encontrando más en los supermercados o podemos ver recetas que lo
utilizan, ya que se está popularizando. ¡Lo que yo no sabía es que era tan
sencillo de hacer en casa! Así que os enseño a hacerlo.
Eso
sí, os voy a confesar algo. Yo siempre he creído que el dulce de leche no me
gustaba, que era demasiado dulzón para mí...¡Hasta que probé este! Está
buenísimo y, aunque sí que es muy dulzón, el
sabor me recuerda un poco al del toffee.
Animaos a prepararlo en casa porque es
requetesencillo y el resultado está de muerte. Eso sí, buscarle rápido una utilidad o salida en alguna receta, porque si no os
lo vais a acabar comiendo a cucharadas (que no lo digo porque me pasara a
mí...).
DULCE DE LECHE
Tiempo de
preparación: 2 horas en cazuela, 1 hora en olla exprés.
Ingredientes
Preparación
1.- Ponemos la lata de
leche condensada tumbada en una cazuela. Si la lata es de las que tienen papel,
se lo quitamos primero (la mía llevaba todo impreso en la propia lata).
2.- Llenamos de agua
hasta cubrir la lata completamente, sobrepasándola por encima unos dos dedos.
Es importante que esté completamente cubierta de agua.
3.- Llevamos a
ebullición y la dejamos hirviendo 2 horas.
Consejos
·
Durante la
cocción comprobad de vez en cuando que la lata siga cubierta de agua. Si no es
así, añadir un poco.
· Si os pasáis de tiempo no pasa
nada, el problema es quedarse corto, porque entonces no
será dulce de leche, sino una mezcla entre leche condensada y dulce de leche.
· No
tengáis miedo, no explota.
· Hay que esperar hasta el día
siguiente para poder usarlo para que se enfríe bien.
· Si
lo queréis preparar en olla exprés, cubrid la lata con agua como he explicado
antes y una vez que suba el pitorrillo, lo dejáis al fuego una hora.
· Se
conserva bien en un recipiente hermético.
· Podéis usarlo para un sinfín de
postres, tartas, rellenos, ... o para comerlo a
cucharadas tranquilamente. Eso sí, es posible que luego los pantalones os
encojan.
Ya
véis qué cosa más fácil, me da hasta vergüenza llamarlo receta. Pero el
resultado es buenísimo y no se necesitan trastos ni se ensucia apenas nada. ¡Así que animaos a probarlo!
Muás
Wow, que sencillo, Gracias por otra rica receta, la probaré.
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