¡¡Hola!!
Pues aquí
vuelvo una semana más para endulzaros un poquito la vida :) Sí, ya sé que
estamos en verano y que lo de encender el horno no nos motiva nada de
nada...pero no nos engañemos: esto es Siberia-Gasteiz. Aquí el verano dura lo
justo y siempre tenemos días más
fresquitos o lluviosos. Así que, oye, esos días los podemos aprovechar para
meternos en la cocina y desatar
nuestra vena repostera.
Hoy os
traigo una receta que publiqué en mi blog y que tuvo muchísimo éxito. Es un bizcocho que se prepara sin usar ningún
lacteo. Esto viene genial para todos los intolerantes a la lactosa o la
gente que prefiere evitar la leche de
origen animal. Además, tiene muy poquita
grasa, lo cual siempre está muy bien para evitar el cargo de conciencia...
;) ¿Y lo mejor? ¡Que está buenísimo! El
sabor recuerda al de los típicos bizcochos de soletilla y su textura es
igual de ligera y esponjosa. Venga,
¿os he convencido ya para probarlo? ;)
BIZCOCHO CON AGUA
Tiempo de
preparación: 15 minutos
Cocción:
25 - 30 minutos
Ingredientes
·
5 huevos
·
5
cucharadas de agua hirviendo
·
120
g. de azúcar
·
180
g. de harina
·
1
cucharadita de levadura
·
1
cucharadita de esencia de vainilla
Preparación
1.- Precalentamos el horno a 180ºC.
Separamos las claras de las yemas de los huevos.
2.- Tamizamos la harina junto a la
levadura. Reservamos.
3.- Batimos las yemas junto con el
agua hirviendo, sin parar de batir para
que no se cuajen. Añadimos la mitad del azúcar y la esencia de vainilla sin
dejar de batir. Poco a poco, vamos añadiendo la harina batiendo para que se
integre. Quedaré una masa bastante
espesa.
4.- En un bol aparte montamos las
claras con el resto del azúcar.
5.- Juntamos las claras con la masa
de las yemas. Es posible que como es una mezcla muy espesa no podáis mezclarlo
bien con una espátula. Yo las mezclé con el accesorio pala de la batidora a
velocidad baja durante unos minutos.
6.- Engrasamos bien el molde que
vayamos a usar. Vertemos la mezcla y horneamos
durante 25-30 minutos, hasta que al pinchar con un palillo en el centro
salga limpio.
7.- Dejamos templar en el molde
antes de desmoldar sobre una rejilla.
Consejos
·
No importa que al mezclar las dos masas se bajen las
claras, ya que la masa lleva levadura. No
es como otros bizcochos que se hacen con claras montadas en los que las claras
son las que dan esponjosidad al bizcocho. Pero intentar mezclar lo justo para que quede una masa homogénea sin que
se baje demasiado.
·
La receta original añade ralladura de limón en lugar de esencia de vainilla. Podéis darle el sabor
que más os guste. Con la vainilla sabe
exactamente igual que los bizcochos de soletilla.
·
Engrasar o encamisar muy bien el molde, ya que al ser un bizcocho tan suave y delicado tiende a
pegarse bastante.
·
Originalmente
la receta usa 180g. de azúcar, yo le puse 120 g. porque siempre me gusta usar menos azúcar de la indicada. A pesar de
ser muy golosa no me gusta que las cosas sepan demasiado dulces.
·
Se puede preparar en forma de plancha fina de bizcocho y luego recortarla en rectángulos, para imitar
a los bizcochos de soletilla o luego poder usarlo en otros postres. En ese
caso, con 10 minutos de horno es suficiente.
Ya veis que la única grasa que lleva este bizcocho
es la procedente de los huevos, así que es una
opción más que interesante para desayunar o merendar. ¡Además sin lácteos!
Espero que os animéis a probarlo y ya
veréis qué sorpresa el sabor y la textura: bizcochos de soletilla tal cual!
;)
Muás
Iratxe
No hay comentarios:
Publicar un comentario