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| Iratxe Ayala Gallecookies |
¡Hola a todos!
Os iba a desear un feliz y
veraniego mes de agosto, pero la verdad que mirando al cielo no me queda muy claro en qué mes estamos... ¡Menos
mal que ayer hizo un día precioso y caluroso! De hecho, hizo el día perfecto
para el taller que impartí ayer en el aula
de Eroski Boulevard: taller de batidos y smoothies.
Pero...¿qué diferencia hay entre batido y smoothie? Pues realmente, ninguna. Lo que pasa
que ya sabéis que las palabras anglosajonas se ponen de moda y parece que así
las cosas molan más. Pero básicamente es lo mismo. La definición que se da de
smoothie es que es una bebida cremosa
elaborada con trozos de fruta o
verdura mezclados con zumo, productos lácteos (leche, helado, yogur) y en ocasiones con hielo. La
palabra “smooth” en inglés significa suave, así que son bebidas que quedan un
poco espesas. Aunque esta definición podría encajar perfectamente con la de
batido, así que los podéis llamar como más rabia os dé.
Lo bueno de los batidos o
smoothies es que nos permiten una
infinidad de combinaciones, aprovechando las frutas de temporada o cambiando el tipo de lácteo que añadimos: leche, leche vegetal (soja, avena,
arroz, …), leche de coco, helado, yogur,...
A continuación os voy a pasar las recetas de los batidos o
smoothies que preparamos y degustamos ayer en el taller, para que os
animéis todos a probarlos. Son
cantidades como para 2 personas. Las 4 primeras recetas son las que llevaba
yo desde casa planeadas, es decir, probadas y comprobadas que estaban buenas, y
la última es la que creamos allí mismo entre todos. ¡Pero doy fe de que también
estaba buenísima!
SMOOTHIE VERDE
No sé si os habréis fijado esta
primavera-verano que se han puesto muy de moda unos batidos
de color verde que beben las famosas. Tienen propiedades antioxidantes,
depurativas, adelgazantes,... y no sé cuántas cosas más dicen. Pues bien, estos
batidos son facilísimos de hacer y permiten también una gran cantidad de
combinaciones. El color verde les viene porque entre sus ingredientes llevan
una verdura de hoja verde, pero no os asustéis porque no se nota nada el sabor.
Son la excusa perfecta para tomar
las raciones diarias recomendadas de fruta y verdura y, sobre todo, para los niños que no comen verdura.
Normalmente se hace combinando una verdura de hoja verde y dos frutas. Se le
puede añadir también agua si vemos que nos queda demasiado espeso. Hay gente
que le añade también jengibre u otras especias o semillas para darle más sabor
o, simplemente, convertirlo en un plato más completo. Os dejo un ejemplo:
Ingredientes
- 1 puñado de espinacas lavadas
- 1 kiwi
- ½ piña
- Agua
Preparación
1.- Pelamos y troceamos la piña
y el kiwi.
2.- Ponemos en el vaso de la
batidora (o en un recipiente amplio y un poco alto) todos los ingredientes y
batimos con la batidora durante 2 minutos, hasta que veamos que no quedan
grumos.
3.- Si vemos que está muy
espeso, añadimos un poco más de agua hasta lograr la textura deseada.
BATIDO TROPICAL
Ingredientes
- 1 mango
- 2 plátanos
- 1 kiwi
- 1 lata de leche de coco (200 ml.)
Preparación
1.- Pelamos y troceamos toda la
fruta.
2.- Ponemos en el vaso de la
batidora todos los ingredientes y batimos bien hasta que no queden grumos.
3.- Servir inmediatamente.
BATIDO NARANJA
Este batido es ideal para el verano, bueno, y para todo el
año, pero en esta época especialmente porque tiene muchísima vitamina C y
carotenos. Si probáis además a congelarlo y comerlo como si fuera un polo, es
súper refrescante.
Ingredientes
- El zumo de 2 naranjas
- 1 manzana
- 2 zanahorias
- Agua
Preparación
1.- Pelamos y troceamos las
zanahorias y la manzana.
2.- Colocamos todos los
ingredientes en el vaso de la batidora y batimos bien hasta que quede liso, sin
grumos.
3.- Si queda demasiado “gordo”, añadimos un poco de agua y batimos
hasta lograr la consistencia deseada.
SMOOTHIE DE VERANO
Si probáis a añadir hielo picado a esta mezcla, no
habrá ola de calor que se os resista. Además este batido es muy hidratante.
Ingredientes
- ½ melón
- ¼ de sandía
- 1 yogur griego
Preparación
1.- Partimos el melón y le
quitamos las pepitas.
2.- Partimos la sandía. No es
necesario quitarla las pepitas, pues al batir se van a deshacer, pero si
queréis se las podéis quitar.
3.- Ponemos todos los
ingredientes en el vaso de la batidora y batimos bien hasta lograr una sin
grumos.
SMOOTHIE IMPROVISADO
Este es el que preparamos entre
todos con los ingredientes que teníamos por ahí en el taller. Como les gustó lo
del “green smoothie”,
por eso de la Green
Capital, pues decidimos preparar otra variedad de estos batidos verdes.
Pero esta vez un poco más veraniego:
Ingredientes
- 1 puñado de espinacas limpias
- ½ melón
- 1 plátano
- 1 yogur griego
Preparación
1.- Troceamos el melón y le
quitamos las pepitas. Partimos el plátano.
2.- Colocamos todos los
ingredientes en el vaso de la batidora y batimos bien hasta que quede una
mezcla homogénea y sin grumos.
3.- Servimos inmediatamente.
Consejos /
Trucos
- Lo mejor es tomar estos batidos fresquitos. Para ello, metemos la fruta a la nevera y la sacamos justo cuando lo vayamos a tomar.
- Hay que prepararlos en el mismo momento en que los vayamos a tomar, para que conserven sus propiedades y vitaminas.
- Para que sean aún más refrescantes, podemos añadir hielo a la hora de batirlos y así se nos quedará una especie de granizado.
- También podéis usar como lácteo el helado.
- Las mezclas se pueden congelar, por ejemplo, en moldes para polos o en moldes que hay ahora nuevos para hacer flashes o tipo “calipos” y así tomaros el batido congelado. De esta forma tenemos un postre o un caprichillo de lo más sano y además refrescante a más no poder.
- Hay frutas que tienen o aportan más sabor que otras, con lo que hay que tener cuidado con las cantidades que se echan. Por ejemplo, el plátano, aunque echemos sólo uno, le da ya muchísimo sabor.
Espero que os animéis a probar estos batidos o smoothies y
que dejéis volar vuestra imaginación para crear todas las combinaciones que se
os ocurran. Son una idea muy sana de merienda o
de cena y una ayuda para tomar las raciones diarias de fruta y verdura o para
“engañar” a los más peques de la casa con la verdura.
¡Hasta la próxima!
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