Bundt cake de chocolate y patata

¡¡Hola de nuevo!!

Vuelvo a la carga para endulzarnos un poco la vida y animar este “otoño que no llega”. Primero fue el verano el que se hizo el remolón y no había manera de que llegara y ahora le pasa al otoño, que no termina de llegar y tenemos días que parecen verano. Es más, yo estoy por pedir que me den vacaciones otra vez porque ¡hace mejor tiempo que en agosto! ;)

Pero bueno, como sabemos que tarde o temprano llegará, está bien ir pensando recetas que se hagan en el horno y que apetezca tomarlas con un café calentito. Esta receta que os traigo hoy no os va a dejar indiferentes, os lo aseguro.

Y diréis, ¿patata en un bizcocho? Vale que a los alaveses nos llamen patateros... ¡pero esto es pasarse! No os asustéis, porque la patata no se nota y lo que hace es darle al bizcocho una textura increíble. Si se usan zanahorias y calabacines para hacer bizcochos, ¿por qué no darle una oportunidad a nuestra querida patata?

El resultado es sorprendente. Jamás de los jamases adivinaríais que lleva patata entre sus ingredientes, ya que ni se ve ni se aprecia. Queda un bizcocho denso, pero nada pesado, sorprendentemente jugoso. Encima se combina con un glaseado de chocolate que hace que sea ya ¡pecado mortal!

Si lo coméis solo, sin el glaseado, os puede resultar un poco soso. A mí me gusta, pero es cierto que queda poco dulce o sosete. Pero con el glaseado por encima es una combinación que a los adictos al chocolate les volverá locos. ¡Y a los demás también!

¿Os fiáis de mí?

BUNDT CAKE DE CHOCOLATE Y PATATA

Tiempo de preparación: 15 minutos

Cocción: 45 minutos

Molde: yo usé un molde para bundt cake, que son esos moldes con forma de corona con un agujero en medio. Si usáis un molde de bizcocho normal, tardará más tiempo en hacerse.

Ingredientes

Para el bizcocho:

• 120 ml. de aceite de oliva suave o de girasol

• 300 g. de harina

• 150 g. de azúcar

• 3 huevos

• 250 g. de patatas cocidas

• 70 g. de cacao puro en polvo

• 150 ml. de leche

• 1 y 1/2 cucharadita de levadura

Para el glaseado:

• 200 ml. de nata para montar

• 200 g. de chocolate de cobertura

• 50 g. de mantequilla

                                                                                 

 

Preparación

1.- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos el molde.

2.- Aplastamos las patatas con un tenedor para hacerlas puré y reservamos. También podéis aprovechar puré si os ha sobrado porque no importa si tiene sal.

3.- Tamizamos la harina junto con el cacao y la levadura y reservamos.

4.- Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que doblen el volumen.

5.- Añadimos el aceite y seguimos batiendo.

6.- Incorporamos ahora el puré de patatas. No pasa nada si os ha quedado algún tropezón.

7.- Agregamos la mitad de la harina con el cacao y la levadura, batiendo a velocidad baja. Añadimos entonces la leche y el resto de la harina. Mezclamos bien.

                                                                                     

                                                                                   

8.- Vertemos la preparación en el molde. Os tendréis que ayudar de una cuchara, ya que queda una mezcla bastante espesa.

9.- Horneamos a 180ºC durante unos 45 minutos. Comprobamos pinchando con un palillo en el centro, debe salir limpio. Si no, dejamos 5 minutos más.

10.- Sacamos del horno y dejamos enfriar en el propio molde sobre una rejilla. Una vez templado-frío lo desmoldamos para que no se rompa.

11.- Para la cobertura de chocolate, troceamos el chocolate en un bol. Ponemos la nata a calentar en un cazo. Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y la vertemos sobre el chocolate. Añadimos la mantequilla y removemos bien para que se derrita todo y quede una crema homogénea.

12.- Dejamos reposar unos minutos para que se espese un poco.

13.- Vertemos la cobertura sobre el bizcocho. Para ello pondremos el bizcocho sobre una rejilla y debajo colocaremos un poco de papel de horno o una bandeja para recoger el chocolate que caiga. Es mejor añadirla en dos veces para aprovecharla mejor: echamos la mitad, esperamos a que endurezca un poco y añadimos entonces el resto. De esta manera lograremos una capa un poco más gordita.

14.- Dejamos solidificar la cobertura antes de servir.

Un bizcocho original que os va a sorprender por su textura y por su jugosidad. Además es ideal para aprovechar si os ha sobrado puré de patatas o habéis cocido patatas de más, porque no importa que lleve sal.

Fiaros de mí y animaos a probar, ¡ya veréis qué grata sorpresa os lleváis! Además lleva patatas...eso cuenta como una ración de verdura, ¿no? ;)

Muas

Iratxe